La firma Félix Ramiro presentó en Mercedes-Benz Fashion Week Madrid su colección Embrujo, una propuesta que indaga en la atracción callada, en la elegancia que no necesita palabras y en la fuerza de lo auténtico. La colección se levanta sobre una idea clara: el estilo como presencia que se impone por sí mismo, sin artificios ni excesos.
Inspirada en los mosaicos de tradición nazarí, mudéjar y renacentista, Embrujo traduce la riqueza de los azulejos en estampados exclusivos que evocan armonía y contraste. La propuesta busca un equilibrio entre la sensualidad contenida y el magnetismo innato, una elegancia que se manifiesta en la sastrería revisada con códigos contemporáneos.
En las siluetas conviven sobrecamisas estructuradas, bombers, pantalones de trazo firme y americanas que renuevan la tradición sartorial. Los tejidos —del lino a la seda, del algodón orgánico a la viscosa— sostienen efectos arquitectónicos y detalles como carteras asimétricas, trabillas o delanteros de inspiración persiana. La paleta cromática amplifica el discurso con tonos de blanco cal, azul índigo, verde esperanza, carmesí, albero y morado, colores que hablan de memoria y emoción.
Embrujo, una colección que no se explica pero permanece.