“Siempre recordaré a David como una persona muy especial, con encanto, talento y una energía que se transmitía en todo lo que hacía. Creo que, aunque nos haya dejado muy pronto, su legado perdurará y formará parte de la historia de la moda de este país.
Lo más importante para un diseñador es crear un universo propio y reconocible, y esto es algo que David ha conseguido gracias a la coherencia y a los valores que ha transmitido a lo largo de su trayectoria. Su puesta en escena, el uso del color, su letra o los continuos guiños al mundo del arte, han creado un sello propio e inconfundible. Lo echaremos de menos, pero siempre lo recordaremos”.
Purificación García