La Comunidad de Madrid acaba de anunciar los ganadores de sus Premios de Cultura 2016, y este año, por primera vez, la Moda -y sí, lo pongo en mayúsculas-, se añade como categoría, junto al teatro, cine, literatura, etc., y Elio Berhanyer ha sido el diseñador merecedor de esta distinción. Justicia poética después de que el pasado 4 de mayo se hiciera público el fallo del jurado del premio Princesa de Asturias categoría de las Artes. Y no, en esa ocasión no fue para Elio Berhanyer. Su candidatura había sido una iniciativa de ADYMO (Asociación de Diseño y Moda de Asturias) que desde la Asociación Creadores de Moda de España hemos apoyado con todos nuestros recursos, aunque el resultado no ha sido el que hubiésemos querido. Teníamos muchas cosas en contra, pero otras muchas a favor. Entre las primeras, la escasez de tiempo para montar la campaña de apoyo, algo más de un mes, o que en estos momentos, Elio ya no es una figura internacionalmente conocida, aunque en su momento de esplendor, en los años 70, sí lo fue. También entre las dificultades, el que en las bases de los premios no se cite la moda entre las categorías artísticas a premiar. Y ahí está el quid de la cuestión. En un encuentro con la agencia EFE que organizamos desde ACME para darle difusión a la candidatura, Elio, siempre tan elegante y generoso, manifestó nada más llegar: "no estoy aquí a título personal, represento a todos mis compañeros, a la moda de España". Él tenía muy claro que si hubiera recibido el galardón, hubiera sido un reconocimiento colectivo a la moda entendida como un arte más, porque la moda es parte fundamental de la historia cultural de las naciones. Y esto, que parece muy obvio, no resulta serlo tanto… Por ejemplo, en la composición del jurado del premio no había nadie que representara a esta disciplina, con lo cual tampoco había nadie que pudiera defender desde dentro su candidatura.
A su favor, había y hay muchas cosas. La profesión al completo estuvo a su lado, tanto los diseñadores como escuelas y universidades de diseño, museos, asociaciones y empresarios del textil, medios de comunicación... La más activa, Agatha Ruiz de la Prada, que nada más enterarse de la iniciativa puso a todo su equipo a trabajar para recabar la mayor cantidad posible de apoyos. Hemos recibido cartas de destacados personajes políticos, como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; de deportistas de élite, como Ona Carbonell; actrices, como Concha Velasco; modelos como Nieves Alvarez o Naty Abascal, que junto a su hermana gemela Ana trabajaron como modelo para Elio; la baronesa Thyssen, Antonio Gala, Miriam Clegg, Carla Royo Vilanova, María Zurita, Alejandra Rojas… La lista es muy grande. En change.org la campaña recabó en torno a 1000 firmas de personas anónimas.
Desde luego no era fácil conseguirlo: a esta edición concurrían 43 candidaturas de 19 países, entre ellas las de Bruce Springsteen o David Hockney, tan sólo por citar a dos de los más relevantes desde el punto de vista mediático; y por supuesto, nada que objetar y nuestra más sincera enhorabuena al ganador, el artista plástico sudafricano William Kentridge. Pero como decía más arriba, la cuestión es que la moda se merece por derecho tener un espacio en ese lugar privilegiado que son las Artes; en realidad, ya ocupa un lugar propio en los museos, y las exposiciones de Givenchy en el Thyssen o la de Balenciaga que albergará dentro de poco el Prado –pongo sólo dos ejemplos cercanos, pero podría citar cientos-, son prueba fehaciente de ello. El catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en la Universidad de Coruña, José María Paz Gago, en su libro El octavo arte. La moda, pone muy claramente de manifiesto que esta disciplina encierra importantes valores históricos, sociales y culturales que han transformado y marcado la sociedad, por lo que sin duda merece ser catalogada como el octavo arte. Así que, el año que viene, como seguiremos intentándolo, acompañaremos la candidatura de Elio con dicho libro. Elio y la moda se merecen más de un premio.
Foto: EFE/Fernando Alvarado