La conocida locución ‘poner una pica en Flandes’, que alude a una acción que requiere un enorme esfuerzo, se explica por la dificultad que los ejércitos de Felipe II tenían para llegar a dichos territorios norteños: como el conflicto con Inglaterra les impedía ir por mar, los soldados debían embarcarse en Barcelona hasta Génova, llegar a Milán, y de ahí, recorrer Europa de sur a norte hasta alcanzar el reino de Flandes. No diré que hemos hecho semejante camino a pie, pero sí que no es fácil lo que la Asociación Creadores de Moda de España acaba de lograr: la organización con éxito de un evento de moda española durante la Paris Fashion Week. Bajo el título Made in Spain: La mode au delà des frontères, la residencia del embajador de España en Francia ha acogido 80 maniquíes y las piezas de 44 firmas españolas expuestas en una exposición que ha invadido, ¡durante 24 horas!, la planta baja del palacio Wagram. Y además, montar un show cooking del dos estrellas Michelin Diego Guerrero en donde se ponían de relieve las sinergias creativas entre moda y gastronomía.
Diego Guerrero y Teresa Helbig, diseñadora de las botellas de aceite Premios Alimentos de España.
¿Y tanto esfuerzo para tan poco tiempo?, se podría uno preguntar. Pues sí, y los resultados hablan por sí mismos. Casi 500 personas acudieron a verla, y eso que no estaba abierta al público en general. Realmente era un evento de imagen dirigido a los profesionales de la moda: prensa francesa e internacional, responsables de los salones de París y otros países, (Tranoï, Première Classe, Who’s Next, Coterie New York…) compradores, showrooms, etc. Es decir, convocamos a todos aquellos que tienen que ver con la moda desde un punto de vista cultural y comercial: radicados en la capital francesa o bien los que están en ella en esos momentos para asistir a los desfiles o a las ferias de venta o ambas cosas. Incuestionablemente, durante su fashion week París es el centro mundial de la moda. Así que, aunque tuviéramos que competir con todo tipo de actos y desfiles (los de Chloe, Paco Rabanne o Isabel Marant entre ellos) que dificultaban en gran medida el éxito del acto, decidimos hacerlo en esas fechas, y el caso es que conseguimos convencer a los profesionales del mundo fashion para que vinieran a ver moda española de creador.
Acudieron compradores que representaban puntos de venta en Francia, Japón, Estados Unidos, Medio Oriente, China; showroms internacionales basados en París (Boon, Imoni); centrales de compras (Lambert & Associates, O.B.F.O.); especialistas en marcas emergentes (Myra Pistolache) y en marcas de lujo (A Bridge to Luxury); periodistas tan relevantes como Jessica Michault, que entrevistó a algunos de los diseñadores presentes en el evento, como los directores creativos de Oteyza o Reliquiae; el presidente de la poderosa y nada accesible Fédération Française du Prêt-à-Porter Féminin; los organizadores del festival Feeric especializada en jóvenes creadores; representantes de Galerías Lafayette (Francia), Greenbird Boutique (Abu Dabi), Glow (Beirut), 51 East Gallery (Qatar), Nachbarin (Austria), Sceno 10 Boutique (Burdeos); periodistas de Gala, L’Officiel, L’Express, Fashion Nerwork o FranceInfo, y de revistas españolas como Telva, Vogue, Harpers Baazar o Yo Dona; blogueros e influencers (Ekyra, Madame Kool, Madame Rêve Paris…). Incluso, la firma Paul K, en búsqueda de un diseñador, pidió el dosier de la expo para investigar sobre una posible incorporación a su firma.
El dúo Oteyza con la periodista Jessica Michault y Héctor Jareño, de la firma Reliquiae
Esta es la cuarta vez que ACME organiza un evento de estas características en la embajada de España en París, porque creemos que perseverar es una de las claves del éxito de una empresa, que no el único, desde luego. Crear imagen, mostrar la creatividad del diseño español de moda antes sus posibles críticos y potenciales clientes, ir unidos como sector y apoyados por instituciones españolas, todo ello son cuestiones vitales para prosperar en el complicado mundo de la moda de creador.