Ágatha Ruiz de la Prada presentó en Mercedes-Benz Fashion Week Madrid su colección primavera/verano 26. Una propuesta que, fiel a su universo de formas y gamas vibrantes, incorpora por primera vez la inteligencia artificial como herramienta de creación. El resultado es un diálogo entre la memoria de su propio imaginario y una visión tecnológica del porvenir.
La inspiración nace del deseo de explorar nuevas fronteras creativas sin renunciar a la esencia lúdica y optimista que caracteriza a la diseñadora. Motivos icónicos como corazones, estrellas o flores resurgen en versiones reinterpretadas por la máquina, generando un repertorio que celebra el exceso cromático y la audacia formal. La colección plantea así un juego entre lo humano y lo artificial, donde el color sigue siendo el gran protagonista.
En escena se suceden vestidos estructurados y volumétricos, conjuntos de líneas geométricas y prendas de espíritu pop. Los tejidos brillantes y las texturas sintéticas refuerzan la atmósfera festiva, mientras que la paleta —intensamente luminosa, con predominio de rojos, fucsias, verdes y amarillos— mantiene la energía desbordante del sello Ágatha. La puesta en escena convierte el desfile en un estallido visual que combina sorpresa y coherencia estética.
Con esta colección S/S 26, Ágatha Ruiz de la Prada demuestra que su lenguaje, anclado en la alegría y la irreverencia, es capaz de evolucionar hacia territorios inéditos sin perder autenticidad. Un gesto que la reafirma como una de las voces más singulares de la moda española.