Al igual que el icónico Gran Hotel Budapest de la película de Wes Anderson, los hoteles con historia, y sobre todo mucho presente, quieren ser algo más que un conjunto de habitaciones y servicios. El objetivo de esta nueva generación de hoteles es convertirse en contenedores culturales y en generadores de experiencias más allá del buen dormir.
Esta vocación se manifiesta durante MADRID ES MODA en exposiciones colectivas de diseñadores en el Hotel Iberostar Las Letras Gran Vía (Devota & Lomba, Juana Martín, Jorge Vázquez, Lebor Gabala, Menchén Tomàs, Miguel Marinero, Teresa Helbig, Ulises Mérida) y el Gran Meliá Fénix (Ángel Schlsesser, Devota & Lomba, Duyos, Hannibal Laguna, Inuñez, Juan Vidal y Roberto Torretta). O en proyectos individuales como el de Daniel Rabaneda en el Hotel Urso o la habitación boudoir de Maya Hansen en el Dear Hotel.
Yara Martínez, directora del Hotel Iberostar Las Letras Gran Vía, subraya que "la moda constituye una parte fundamental del capital artístico y cultural de España y, en especial, de la ciudad de Madrid". Por esa razón, un espacio tan emblemático, inaugurado en 1917 y declarado Patrimonio de la Comunidad de Madrid, se entrega con cada edición de MADRID ES MODA. En esta ocasión, el reto ha sido doble, incorporando a la ecuación (los escaparates especiales) un nuevo actor: los estudiantes de Diseño del IED Madrid.
"Desde hace ya algunos años, hemos tenido la oportunidad de acoger con gran éxito la organización de diferentes iniciativas relacionadas con este sector", comenta Martínez, "nuestra intención es seguir apoyando todos aquellos proyectos de calidad que permitan continuar promocionando la industria de la moda y sus creadores, tanto en España como a nivel internacional".