Moisés Nieto vuelve a presentar sus propuestas con una fórmula que huye de los convencionalismos del desfile. El diseñador jienense regresa al Istituto Europeo di Design (IED), el lugar en el que se formó, para mostrar una colección con la que realiza un ejercicio de balance de sus casi diez años en la profesión.
Nieto echa la vista atrás para examinar su fondo de armario y pulirlo. El resultado es una colección equilibrada y responsable, en una ejecución impecable de sastrería. Las prendas del joven diseñador juegan a superponerse hasta conformar looks complejos. Bodys de punto de algodón, faldas plisadas en gabardina técnica, americanas clásicas de doble botonadura y guardapolvos de lana merino conforman una propuesta con cuatro colores protagonistas: rojo, azul, camel y negro.
Los accesorios hacen el resto. Grandes pañuelos de seda estampados, bolsos de piel y edredones patchwork (confeccionados con restos de otras colecciones) ponen un punto vibrante a una propuesta que nos invita a reflexionar sobre el consumo inapropiado de moda en la actualidad.