Una valoración económica de presencia en medios equivalente a más de 2 millones cien mil euros; más de 300 menciones en prensa escrita, on line, radio y televisión; 3.172 tuits con el hashtag #MadridEsModa; 32.000 páginas vistas del site en apenas 4 días; 60 actividades diferentes por todo el centro de la capital… Podemos decir que la primera edición de Madrid es Moda ha tenido un éxito razonable.
En ACME queríamos que el centro de Madrid viviese de cerca el despliegue de creatividad que tiene lugar durante la MBFWM, y en tres meses, y con agosto de por medio, nos pusimos a ello. La cadena de adhesiones fue creciendo con fuerza y a los diseñadores se unieron hoteles, chefs, museos, centros de belleza… Las sinergias, -concepto muy de moda, y aquí sí vale la redundancia-, se pusieron en el centro de la acción. Y siguiendo esta filosofía, en Vitra instalaron su creatividad David Delfin y Helena Rohner; los restaurantes Miss Sushi se enriquecieron con los bañadores de Dolores Cortés; Agatha Ruiz de la Prada llenó de colores los contenedoros de Ecovidrio; en el Hotel de Las Letras se unieron tres diseñadores -Miguel Marinero, Ulises Mérida y Miss García- a la pintora Flavia Totoro y al chef Paco Morales; la colección de Maya Hansen inspiró una edición especial de helados en Lolo Polos, y Devota&Lomba llevó sus modelos a Enter Peluqueros, Ion Fiz a Mondo Galería Beta, Manuel de Gotor al gimnasio Gymage, y Juana Martín a Platea Madrid. El diseñador de joyas Anton Heunis se alió con los locales más chic de la zona de Salesas y decoró con sus joyas la floristería Margarita se llama mi amor, el salón de belleza Mi calle de Nueva York –donde también intervino Ion Fiz con un look de encaje que más de una viandante intentó comprar-, la tienda de decoración Mestizo y el restaurante Dry Martina. Desigual integró la presentación de su colección en el palacio de las Alhajas a nuestro calendario; Stradivarius montó un escaparate especial en Gran Via; G'Vine organizó un ciclo de mesas redondas con diversos especialistas del mundo de la moda...
Las vitrinas de las boutiques del centro de Madrid se convirtieron en puro arte, como las de Angel Schlesser, Andrés Sardá, Hannibal Laguna, Adolfo Dominguez, Juanjo Oliva para Elogy -en varios centros de El Corte Inglés-, Acosta o Malababa.
Otros hicieron descuentos especiales en sus webs o en sus tiendas, como Roberto Verino, Moisés Nieto, Jorge Vázquez, Juan Vidal, Davidelfin, García Madrid o Ecoalf.
El Museo Thyssen ofreció visitas guiadas patrocinadas por Las Rozas Village con la historia de la moda como eje central; Leyre Valiente hizo honor a su apellido y se atrevió a establecer un diálogo creativo con las piezas del Museo de Artes Decorativas y expuso sus prendas en el restaurante Arts Club Madrid. ACME montó una exposición de las colecciones O/I 2015-16 en el Centro Cultural Conde Duque y formamos parte del jurado de TrendCycle, una pasarela de moda en bicicleta por el centro de la capital. Los hoteles Gran Meliá Fénix, Indigo, Hurso, Único o InterContinental unieron moda y gastronomía y ofrecieron precios especiales a sus clientes.
Para dar a conocer y difundir la acción, grabamos vídeos, fotografiamos todo lo fotografiable, montamos en la web un site específico en el que contábamos todo lo que iba pasando, distribuimos 18.000 planos con la ruta de las acciones y pegamos 4.000 carteles. ¿Parece mucho, verdad? Pues aún queremos hacer muchas cosas más en la próxima edición, porque Madrid es Moda tiene voluntad de permanencia y un objetivo claro: hacer que la ciudad palpite al ritmo ritmo de la pasarela. Nos volvemos a encontrar en febrero.