Ernesto Naranjo ha presentado su colección Primavera-Verano 2026, una propuesta que explora el punto de encuentro entre lo geométrico y lo etéreo. Bajo el título Entre forma y luz, el diseñador andaluz traza un diálogo entre la precisión estructural y la ligereza del movimiento, donde cada prenda parece respirar.
La colección articula un lenguaje visual hecho de superposiciones translúcidas, capas suspendidas y tejidos que se transforman con la luz. Los colores —del cobre al malva, del plata al violeta intenso— evocan cuerpos que danzan y proyectan sombras en continuo cambio.
Inspirado por las obras de Loïe Fuller y Rebecca Horn, Naranjo traduce la fusión entre cuerpo, material y energía. La teatralidad contenida y la sensualidad casi cinematográfica de cada pieza remiten a un instante suspendido: ese momento en el que la luz roza la piel y el movimiento está a punto de comenzar.
En esta propuesta, Ernesto Naranjo muestra su interés por la tensión entre técnica y emoción, entre control y libertad, entre lo tangible y lo intangible. Una colección que celebra el equilibrio como forma de belleza.